Yo suelo imaginarme escenarios, posibilidades. Juego con el tiempo cuando este se hace infinito.
Puedo cortar con una espada el aire que se entrecorta entre las cuatro paredes de este cuarto. Y mi vista se prolonga en un elixir de oscuridad dándole cabida a los sueños matutinos.
Pienso en deconstruir enigmas silentes, observando como despunta el día
Tener una conversación coherente cuando no hay cabida para las ideas.
Deslizar los dedos sobre la mesa y callar, porque para entender hay que estar en silencio.
Descubrir nuevos horizontes en el borde del tragaluz y escuchar las gotas de lluvia que caen sobre ella.
Mi visión es un artificio fantástico de duda, sobre el ventanal cae la tarde de verdes espesores y el amarillo de la puerta me recuerda a sentimientos muertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario